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Discurso del Presidente de la República, Don Mario Abdo Benítez, en la LIII Cumbre de Jefes de Estados del MERCOSUR
Publicado: 12/18/18 11:12:a. m.

Señor Presidente Pro Tempore del MERCOSUR, apreciado amigo Tabaré Vázquez

Señores Presidentes,

Señores Ministros,

Señoras, señores,

Con sumo sagrado, comparto con ustedes, apreciados colegas, esta mesa de trabajo constituida por el Tratado que lleva el nombre de la ciudad de Asunción.

Agradezco sinceramente al presidente Tabaré Vázquez por recibirnos tan cálidamente en Montevideo y lo felicito por el excelente trabajo realizado durante la Presidencia Pro Tempore de nuestro bloque.

Mi Gobierno lleva adelante un proyecto de ambiciosos cambios, característica de un país con población joven, mirando hacia el frente y asumiendo los compromisos del futuro, con el acompañamiento de la sociedad paraguaya.

Siendo la última participación del presidente Michel Temer en una Cumbre del Mercosur, aprovecho para agradecerle por su amistad y todo su apoyo, al tiempo de desearle éxitos en sus nuevos emprendimientos.

Defendemos una convivencia que se nutre en el debate saludable, enriquecedor y constructivo, conscientes de que la unidad no implica uniformidad y donde el disenso permite dar valor a cada idea y a la diversidad de pensamiento de todo ciudadano.

Al igual que todos los ciudadanos de nuestra región, el ciudadano paraguayo ha despertado y pide que no seamos indiferentes a sus justos reclamos. Exigen que hagamos frente a la corrupción y a la impunidad.

Estamos comprometidos con el Paraguay de la gente, que fue mi slogan de campaña, donde el ciudadano es el primer motor de su transformación. Un Paraguay más incluyente, más justo, más solidario, pero con la conciencia de que transformar el país es un esfuerzo colectivo.

La ciudadanía paraguaya manifiesta estar dispuesta a sumir este reto histórico y ha elegido la ruta del trabajo tesonero y honesto, para potenciar y hacer factible un país lleno de oportunidades para todos.

Señor Presidente, apreciados colegas,

En esta oportunidad, renuevo el compromiso del Paraguay de ser un protagonista activo en la construcción de una verdadera integración regional. Este desafío lo asumimos previendo promover la complementariedad de nuestras economías y fortaleciendola conectividad y la infraestructura, para ser así más competitivos.

Para el Paraguay, la integración regional es un imperativo, no una opción.

En los procesos de integración, las fronteras no nos separan, nos unen, por ello debemos construirlos con respeto a las autonomías y realidades de cada país, basada en intereses compartidos.

Las casi tres décadas de nuestros esfuerzos comunes en el MERCOSUR, con sus aciertos y errores, nos dejan enriquecedoras experiencias para abordar una necesaria reflexión, de frente a los nuevos desafíos generados por los cambios de paradigmas y la propia evolución de la humanidad.

A pesar de las inevitables críticas, los avances del MERCOSUR en materia económica y comercial son evidentes y deben ser optimizados para el desarrollo, la diversificación y la ampliación de nuestros intercambios económicos y comerciales.

Tenemos casos exitosos de integración de cadenas productivas en autopartes con Brasil y con Argentina. Productos brasileños y bolivianos navegan por nuestras aguas para llegar a mercados alrededor del mundo. Nosotros utilizamos puertos uruguayos y argentinos para transportar nuestros productos. El comercio intra-Mercosur tuvo un incremento significativo en los últimos años. Lo mismo está pasando en el ámbito de las inversiones.

Este potencial deberá ser valorizado para fortalecer la integración productiva, de modo a que se aproveche aún más las bondades de nuestros factores de producción y la capacidad de consumo de nuestros mercados para que el MERCOSUR pueda ser considerado como una de las estructuras productivas más competitivas del mundo.

Impulsemos eficientes mecanismos de Facilitación del Comercio, implementando el Acuerdo de Bali de la Organización Mundial de Comercio, para conjugar aspectos de logística, conectividad, industria y comercio, que atiendan el tamaño y la complejidad de nuestra geografía regional.

Señor Presidente, estimados colegas,

El rol de la concertación política en el Mercosur debe seguir en el derrotero de importantes logros para la promoción de la democracia y las libertades ciudadanas, el respeto a los Derechos Humanos y el ejercicio pleno, por parte de sus ciudadanos, de los elementales derechos civiles y políticos.

El MERCOSUR debe atender con especial cuidado el desarrollo de su institucionalidad, analizando con responsabilidad sus verdaderos requerimientos funcionales. En esa línea, se impone una tarea de revisión y actualización de órganos y funciones dentro de su estructura institucional, acorde con las reales demandas de la evolución natural del proceso de integración.

Señor Presidente, apreciados colegas,

El Paraguay reivindica como uno de los principales pilares de la integración regional la superación de las asimetrías, atendiendo las particularidades de cada Estado Parte.

La entidad del Trato Especial y Diferenciado, con raíces en los Tratados de Montevideo de 1960 y de 1980, es esencial para la evolución y desarrollo de nuestro proceso de integración.

Es indiscutible que la diferencia de los tamaños de nuestras economías debe ser convenientemente atendida, para el desarrollo de capacidades, tanto para asumir los compromisos, como para aprovechar las oportunidades generadas por la dinámica integracionista.

En ese sentido, abogamos por una pronta entrada en vigencia del FOCEM II, por constituirse en una imprescindible herramienta para el desarrollo de la convergencia estructural de economías y regiones con necesidades especiales dentro del MERCOSUR.

Al igual que los fondos estructurales, las medidas comerciales de Trato Especial y Diferenciado están plenamente justificadas para permitir el desarrollo productivo y los intercambios comerciales, entre socios de características dispares.

El Paraguay hace un especial llamado sobre la preeminencia de los derechos adquiridos en esta materia, por ser esenciales para su progreso, en su condición de País de Menor Desarrollo Económico Relativo y País en Desarrollo sin Litoral.

El MERCOSUR, en el último período, ha asumido importantes compromisos en materia de relacionamiento externo, estando en curso ambiciosos procesos negociadores, con relevantes actores mundiales en materia de economía y comercio.

Apoyamos el desarrollo de estos esfuerzos, siempre que tengan como objetivo genuino la ampliación y diversificación de las fronteras comerciales del MERCOSUR, y peritan un mayor acceso a los mercados internacionales y a la captación de capital y conocimiento extranjero.

Manifiesto mi deseo sincero de que en el año 2019, el Estado Plurinacional de Bolivia sea miembro pleno del MERCOSUR.

Señor Presidente, estimados colegas,

Para el Paraguay, es innegable su destino geopolítico de convertirse en un centro de interconexión regional, capitalizando positivamente lo que el célebre escritor paraguayo, Augusto Roa Bastos, llamaba la isla rodeada de tierra.

Hagamos que, como ya lo dije anteriormente, las fronteras unan a nuestras sociedades, sean vectores de convivencia y factores de desarrollo. Construyamos puentes y no muros.

Finalmente, valgan estas palabras para ratificar el compromiso de lealtad hacia los objetivos y principios plasmados en el espíritu y la letra del Tratado de Asunción, a la vez de ofrecer nuestros mejores esfuerzos en pro de una integración amplia, generosa y ambiciosa, que permita a nuestros pueblos la concreción de sus ideales de bienestar y desarrollo.


Montevideo, Uruguay, 18 de diciembre de 2018



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