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La Embajada del Paraguay en Ecuador conmemora los 488 años de la Fundación de Asunción
Publicado: 08/15/25 10:37:a. m.

El centro de Asunción en la década de los años 1950.


El viernes 15 de agosto de 2025, se conmemoran los 488 años desde la Fundación de Asunción, capital de la República del Paraguay y una de las ciudades más antiguas habitadas de forma continua en América del Sur. Originalmente bautizada como el "Fuerte de Nuestra Señora de la Asunción", bajo la protección de Santa María Virgen, la ciudad fue fundada el 15 de agosto de 1537 por Juan de Salazar y Espinoza y, en el transcurso de más de tres siglos, el esfuerzo asunceno dio origen a más de 70 ciudades, que se extendieron desde la desembocadura del Plata hasta las riberas del río Guapay, en Bolivia, dándole así el nombre de "Madre de Ciudades" y "Amparo y Reparo de la Conquista". Además, fue Cuna del Primer Grito de la Libertad en América por la importancia de Asunción durante los movimientos Comuneros.


Fundación de la Casa Fuerte de Nuestra Señora de la Asunción, el 15 de agosto de 1537.

Fundación de Asunción

En medio de las dificultades encontradas en la Casa Fuerte de Nuestra Señora del Buen Ayre, cuya primera fundación fue el 2 de febrero de 1536, el Primer Adelantado Don Pedro de Mendoza, decidió enviar a Juan de Ayolas, río arriba por el hoy llamado río Paraná, en busca del camino del Alto Perú, como también de abastecimiento de víveres.

Las adversidades se hicieron más apremiantes para la expedición: ataques de los pueblos del lugar, hambrunas, saqueos, y ante la falta de noticias de Juan de Ayolas, salió una expedición en su busca encabezada por el Capitán Juan de Salazar y Espinoza, en busca de un sitio más ventajoso para instalarse. Debido a su deteriorado estado de salud, Don Pedro de Mendoza decidió volver a Castilla, que, en medio de la travesía, fallece en alta mar. Por su parte, poco duró la primera ciudad de Nuestra Señora del Buen Ayre en este punto estratégico del Río de la Plata.

Fue entonces que el 15 de agosto de 1537 el explorador español Juan de Salazar y Espinoza eligió una altura que suponía una ubicación estratégica sobre la orilla del río Paraguay, para fundar a la que se convertiría en la capital de la Provincia Gigante de las Indias, que se extendería del Amazonas hasta la Patagonia.


Mapa de la era colonial que muestra los antiguos límites de la Provincia Gigante de las Indias.

El sitio elegido para el establecimiento de Asunción poseía numerosas ventajas.

En primer lugar, la alianza con los nativos locales fue clave, ya que los carios (guaraníes) eran notablemente menos hostiles que los indígenas en la zona de Buenos Aires, y se rápidamente acordaron alianzas militares y matrimoniales con ellos. Para los carios, por su parte, el pacto con los españoles ofrecía la posibilidad de disponer de una tecnología de guerra que utilizaron para derrotar a sus enemigos ancestrales en la región.

Por otra parte, la ubicación del nuevo emplazamiento se presentaba como un punto con una ubicación estratégica y equidistante entre los territorios a ser explorados, y luego defendidos, para frenar la penetración portuguesa.

Asunción: Madre de Ciudades y Amparo y Reparo de la Conquista

La conquista española del Pacífico hizo que en poco tiempo, Asunción cobrara un nuevo y fundamental papel en la expansión de la colonización española de Sudamérica. Es así que en el transcurso de más de tres siglos, el esfuerzo asunceno dio origen a más de 70 ciudades, que se extendieron desde la desembocadura del Plata hasta las riberas del río Guapay, en Bolivia. dándole así el nombre de "Madre de Ciudades" y "Amparo y Reparo de la Conquista". Muchas de estas ciudades no sobrevivieron a la hostilidad de los nativos locales, a lo que luego se vinieron a sumar las agresiones de los llamados "bandeirantes", exploradores y aventureros portugueses o de ascendencia mixta, de notable brutalidad, que entre los siglos XVII y XVIII tuvieron que ser contenidos con el sacrificio y la sangre derramada por los hijos de la Provincia del Paraguay.

Entre las fundaciones que sí sobrevivieron en el tiempo, se resaltan las de Santa Cruz de la Sierra (1561), hoy en día una de las ciudades más pobladas de Bolivia, así como también Córdoba (1573), Santa Fe (1573) y Corrientes (1588), que son actualmente las capitales de tres provincias de la República Argentina. También desde Asunción partió la expedición bajo el mando de Juan de Garay que realizó la segunda y definitiva fundación de Buenos Aires, el 11 de junio 1580. Llevaba Garay para la empresa 80 vecinos de Asunción, de los cuales 64 eran jóvenes mestizos y mucho ganado vacuno y caballar arrastrado por Hernandarias, su futuro yerno.

De manera irónica, este hito fue el principio del fin para la gloria de los asuncenos.

En 1617, por razones de gobernabilidad, defensa y comercio, por Real Cédula de la corona española se dispuso la división de la provincia Gigante en la del Río de la Plata, con Buenos Aires como capital, y la provincia del Guairá, de la cual Asunción pasaba a ser la capital. La falta de interés de sucesivos monarcas españoles en la provincia del Guairá, dada su carencia de metales preciosos y su geografía aislada una vez consolidada la conquista de América, tuvieron como consecuencia la pérdida de vastos territorios a manos de los portugueses a lo largo del siglo XVII, incluyendo la costa marítima.

Asunción como centro de los primeros gritos de libertad en América

Asunción fue el centro las dos primeras grandes rebeliones anticolonialistas en Hispanoamérica, conocidas con el nombre de Revoluciones Comuneras.

La primera de estas se produce en el 1649 y dura más de diez años. Tuvo por caudillo al Obispo de Asunción Fray Bernardino de Cardenas, quien había nacido en el Alto Perú (actual Bolivia), a fines del siglo XVI. Fue designado por el Papa Urbano VIII como Obispo del Paraguay en 1640. En ejercicio de sus funciones apostólicas, Fr. Bernardino de Cárdenas visitó los pueblos y reducciones del interior de la provincia. Pero cuando se propuso penetrar en las reducciones jesuíticas, la Compañía de Jesús se opuso y fue detenido en Yaguarón por el propio Gobernador Gregorio de Hinestrosa en connivencia con aquélla, mediante un ejército de 800 indios misioneros.

Bernardino de Cárdenas fue repuesto en su función apostólica por la Real Audiencia de la Plata y retornó al Paraguay. Habiendo fallecido el Gobernador Diego de Escobar Osorio, una asamblea de 300 vecinos de Asunción, eligió a Fray Bernardino de Cárdenas como Gobernador interino del Paraguay de conformidad con lo dispuesto por la Real Cédula del 1º de Setiembre de 1537, “todos juntos a voz de pueblo y ciudad" el 4 de marzo de 1649. Durante su gobierno se ordenó la primera expulsión de la Compañía de Jesús de sus colegios y reducciones del Paraguay. Los jesuitas reaccionaron enviando un poderoso ejército de 4000 indios sobre la ciudad de Asunción. Cárdenas y el Cabildo se aprestaron a la defensa con una notable inferioridad numérica. La sangrienta batalla se libró en el campo de Santa Catalina (actual San Lorenzo de Campo Grande) donde fueron derrotados los comuneros el primero de octubre de 1649. El gobernador Cárdenas fue definitivamente de la provincia y los Jesuitas fueron restituidos a sus colegios y reducciones del Paraguay.

La segunda Revolución Comunera tuvo lugar entre 1717 y 1735, como consecuencia de las medidas comerciales impuestas por la corona española, las que empobrecían a la provincia del Paraguay pero mantenían notables privilegios para la Compañía de Jesús. Las colonias españolas en América no podían comerciar más con la metrópoli y solamente con los puertos establecidos para el efecto: Sevilla y Cádiz. Los barcos de la provincia del Paraguay no podían arribar a Buenos Aires, debiendo descargar en el Puerto Preciso de Santa Fe. Para el comercio paraguayo, estaban impedidas las vías de comunicación terrestres y marítimas. El estanco de los caminos, las rentas del Rey y de la Iglesia, y toda una cadena de impuestos: alcabalas, diezmos, gabelas, tributos, sisas y arbitrios, derechos de navegación y otras contribuciones, exprimían la mayor parte de las riquezas del Paraguay e impedían el desarrollo de su economía. Asimimso, el Paraguay debía valerse de sus propios medios para la defensa de su territorio frente a interminables agresiones de los portugueses bandeirantes y nativos extremadamente hostiles del Chaco.

Contra el monopolio y los confiscatorios tributos reales finalmente se sublevó la Provincia del Paraguay.

En 1732 surge en la ciudad de Corrientes un partido del Común en apoyo de sus hermanos paraguayos, que apresa al Tte. de Gobernador Jerónimo Fernández y lo remite engrillado al Paraguay. La revolución Comunera del Paraguay, a diferencia de otras rebeliones ocurridas en Hispanoamérica durante el período colonial, fue la única que pudo organizar su defensa y sostenerse por dieciocho años, hasta ser finalmente aniquilada por la violencia. Los Virreyes y Gobernadores se apoyaron principalmente en los ejércitos de indígenas de las misiones jesuíticas para aplacar la rebelión.

El final de la era colonial

Las pérdidas territoriales de la corona española fueron parcialmente revertidas gracias al esfuerzo de algunos notables gobernadores españoles quienes, ya a fines del siglo XVIII, tomaron interés en estabilizar las fronteras de la provincia, entre los que se destacan Pedro Melo de Portugal (1778-1787) y Joaquín de Alós y Brú (1787-1796).


Fotografía contemporánea del Fuerte Borbón, fundado cerca del límite norte del Río Paraguay desde Asunción, el 15 de setiembre de 1792.


Las reformas borbónicas implementadas hacia el final de la era colonial para racionalizar las estructuras económica, administrativa, educativa, judicial y militar llegaron muy tarde para salvar al Imperio español en América de su desplome, que se vio acelerado como consecuencia de la invasión napoleónica de la Península Ibérica en 1808. Asunción finalmente fue testigo de la gesta libertadora definitiva de sus hijos, en la madrugada del 14 y 15 de mayo de 1811. La Independencia del Paraguay tuvo la particularidad de ser la única de Hispanoamérica que se produjo sin derramamiento de sangre.


Los revolucionarios intiman la rendición al último gobernador español del Paraguay, Don Bernardo de Velazco, en mayo de 1811.


Sin embargo, la poca claridad de los límites entre los dominios españoles, sumado al deliberado desinterés de Portugal en acompañar la demarcación de límites consignados en el Tratado de San Ildefonso, celebrado entre las coronas de España y de Portugal en 1777, fueron los antecedentes más determinantes del estallido de la Guerra de la Triple Alianza o Guerra Grande (1864-1870) que enfrentó a Brasil, Argentina y Uruguay contra el Paraguay y fue el conflicto armado más sangriento de la América Latina independiente. Como resultado de la misma, el Paraguay perdió el 80% de su población y hasta un 40% de su territorio, equivalentes a unos 150.000 kilómetros cuadrados que fueron anexados por Argentina y Brasil.


Las pérdidas territoriales del Paraguay como consecuencia de la Guerra de la Triple Alianza sumaron unos 150.000 Km2.


Asunción en la actualidad

La Asunción actual es la capital pujante y enérgica de la República del Paraguay, y hogar para más de 462.000 habitantes, según los datos arrojados por el último censo realizado en 2022. la ciudad ofrece una variedad de atractivos turísticos que entremezclan historia, cultura, naturaleza y modernidad. Entre los principales puntos de interés se encuentran el centro histórico con edificios emblemáticos como el Palacio de López, el Panteón de los Héroes, la Casa de la Independencia y la Manzana de la Rivera, la Costanera con vistas inigualables al río Paraguay, así como espacios naturales tales como los parques de la Salud y del Jardín Botánico, y centros comerciales como los shoppings Paseo Galería, Mariscal y Del Sol.


Vista actual del Panteón de los Héroes, captada por Felipe Méndez.


Las festividades para la conmemoración de la Fundación de Asunción incluyen actividades como el desfile militar, estudiantil y diversos actos culturales. Además, se mantiene la antigua tradición de la procesión de la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, Patrona y Mariscala de los Ejércitos del Paraguay, hasta la Catedral Metropolitana.


Salva de 21 cañonazos disparados en el amanecer del 15 de agosto de 2025 desde la Costanera de Asunción, captada por la Vicepresidencia.

Quito, viernes 15 de agosto de 2025



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