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Discurso y condecoración a Berta Rojas

Señoras y Señores

Muy distinguida y eximia guitarrista Berta Rojas

Como Canciller de la República me urge ratificar, una vez más, que nuestra Política Exterior de Estado tiene una activa dedicación en promover la cultura del Paraguay. Pues nuestra proyección internacional supone asimismo nuestra presencia en el mundo a través de nuestro capital humano, en cuyo ámbito sobresalen los actores y obras culturales que concitan admiración universal por su inteligencia, talento y genialidad. Y que cumplen la encomiable misión de visibilizar, afuera y adentro, que el Paraguay posee un vivo y brillante registro en la vasta geografía de las expresiones, como son el arte, la creatividad y en general, los valores simbólicos de la cultura.

Por ello estamos aquí, en otro encuentro relevante, para testimoniar al país y al mundo el reconocimiento de la República del Paraguay a una de sus actuales figuras emblemáticas, como es la genial guitarrista Berta Rojas, orgullo de la cultura nacional y dichoso asombro en los más exigentes escenarios de la música culta internacional.

Señoras y señores

No me será posible más que reseñar brevemente el extraordinario currículum de Berta Rojas. A su talento natural, que ya concitaba admiración desde niña, sumó una sistemática y exigente formación académica. La suya es un largo camino en el aprendizaje y en el dominio de la técnica musical en afamadas instituciones internacionales, y al lado de renombrados maestros y artistas nacionales y extranjeros de fama mundial. Obtuvo sus títulos de Profesora Superior de Guitarra Clásica, y luego de Piano, con destacados maestros. Licenciada en Guitarra Clásica en una calificada universidad del Uruguay.

Fue distinguida como Fellow of the Americas del Kennedy Center, for the Performing Arts, en reconocimiento de su excelencia artística. Lo que le permitió continuar sus estudios en los Estados Unidos en el Institute Peabody. También fue becada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) para cursos en Maestría en Música. Tras este título superior recibe lecciones de grandes maestros como Rey Chester, Manuel Barrueco y Julian Gray, para alcanzar, en el año 2000 el Graduate Performance Diploma en el mencionado Instituto Peabody.

Ya durante este proceso Berta Rojas logró las ponderaciones significativas de "innata maestría musical", "guitarrista extraordinaria" y "embajadora de la guitarra clásica", calificación esta última nada menos otorgada por el Classical Guitar Magazine del Reino Unido. De esta manera ha venido construyendo una carrera de encumbramiento internacional que la ubica en la cima de las más destacadas guitarristas de nuestro tiempo. Imagínense, ya entonces había participado en un Festival Internacional con John Williams, la mayor figura de la guitarra clásica contemporánea. A Williams --el británico universal-- le debemos los paraguayos la denominación de Agustín Pío Barrios, Mangoré, como el más grande guitarrista clásico de todos los tiempos.

Las presentaciones internacionales de Berta Rojas, exitosas y llenas de admiración, son innumerables. En América toda y en Europa. Los escenarios más prestigiosos no la aplaudieron, la ovacionaron. A través de ella, los sones más paradigmáticos de nuestra música, clásica y popular, asombraron el firmamento de la creatividad humana. Que los ecos de Southbank Centre de Londres, del Kennedy en Washignton, del National Concert Hall de Dublin, de los más prestigiosos teatros de la Argentina, del Brasil o de Chile sigan retumbando tras sus huellas, nos llena de un legítimo orgullo. Y justifican plenamente la distinción que le concede el actual gobierno del Presidente Don Horacio Cartes.

Apreciada Berta

Sus producciones interpretativas y discográficas son inmensas. Basta destacar la Producción de la Gira "Tras la Huellas de Mangoré" o las manos que armonizan las cuerdas de la guitarra del mítico Agustín Barrios en la película "Mangoré: por amor al arte" o la nominación a los Premio Grammy Latinos para que el Ministerio de Relaciones Exteriores del Paraguay le condecore con la Orden Nacional del Mérito "Don José Falcón", la máxima distinción institucional que la Cancillería otorga a las personalidades que honran al Paraguay.

Estimada Berta Rojas, con orgullo le impongo esta presea con incontenida emoción y con la certeza de que su magna labor artística continuará, sin pausa y belleza singular, asombrando al mundo y glorificando a nuestra amada patria, el Paraguay.

Reciba pues, esta entrañable condecoración, con mis más cálidas y afectuosas congratulaciones.

Muchas gracias